En la escuela de formación profesional existe la posibilidad de obtener el título adicional de "Asistente europeo de gestión empresarial". Consta de varios componentes, entre ellos una estancia en el extranjero de al menos tres semanas, incluidas unas prácticas en el extranjero. Enseguida tuve claro que podía ampliar mis conocimientos con la cualificación adicional y adquirir experiencia internacional, sobre todo gracias a la estancia en el extranjero.
Había planeado hacer mis prácticas en el extranjero en primavera o verano de 2021, pero desgraciadamente no fue posible debido a Corona. Afortunadamente, surgió la oportunidad en octubre de 2021.
Kevin Mattheis, otro aprendiz de mi año de formación, y yo decidimos juntos hacer nuestras prácticas de cuatro semanas en el extranjero, en el Flap Competence Center (FCC) de Budapest. Se trata de una empresa conjunta del Grupo Häfele y Kesseböhmer.
Mis preparativos incluyeron, por ejemplo, la obtención de la aprobación y el tiempo libre para mi estancia o también la planificación de la estancia in situ, así como la solicitud de Erasmus+ como ayuda financiera a través de un portal en línea. FCC nos ayudó mucho en la organización, tanto antes como durante la estancia.
Viajamos en tren y nos alojamos en un hotel de estudiantes seleccionado por FCC en pleno centro de la ciudad. El primer día de trabajo nos recogió un compañero húngaro y nos dio una calurosa bienvenida a la empresa. Después de que cada departamento se presentara a nosotros, nos enseñaron el almacén externo de Vecsés, en las afueras del sureste de Budapest, y la ampliación de la planta de Ózd, a casi 200 km de distancia. Nuestra tarea se desarrolló principalmente en el centro de pedidos, donde apoyamos a los amables y serviciales compañeros y también se nos permitió realizar tareas independientes.
Ambos disfrutamos enormemente del variado trabajo in situ.
Después del trabajo y los fines de semana, exploramos la capital. Por recomendación de nuestros colegas húngaros, visitamos el Parlamento, el mayor edificio parlamentario de Europa, y la torre de observación Elisabeth, a las afueras de Budapest. La forma más rápida de llegar era tomar el telesilla Zugliget y desde allí teníamos una vista maravillosa de toda la ciudad. Cuando hacía buen tiempo, solíamos pasear a lo largo del Danubio, que divide toda la ciudad en las orillas de Buda y Pest, o por la impresionante Isla Margarita, con su fuente cantarina, que muchos habitantes de Budapest consideran un lugar de retiro con gran carácter recreativo. En internet también encontramos algunas recomendaciones de bares y restaurantes y lugares de interés como la ciudadela de la colina Gellért o el barrio del castillo, que disfrutamos explorando en nuestras horas libres.
Durante nuestra estancia, el 23 de octubre, día festivo, se celebró la "Fiesta de la Revolución Húngara", en la que se cerró todo el centro de la ciudad para celebrar un gran desfile.
En general, pudimos aprender mucho sobre la cultura local y vivir muchas experiencias enriquecedoras durante nuestra estancia en Hungría.
En conclusión, Kevin y yo sólo podemos decir que fue sin duda una experiencia inolvidable y que la recomendamos encarecidamente. ¡Aprovechen la oportunidad y atrévanse!