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Resistente a impactos y arañazos, protector contra la corrosión y moldeable: el recubrimiento por inmersión catódica (abreviado, pintura catódica por inmersión) cumple unos requisitos técnicos excepcionales.
Si desea recubrir un gran número de piezas o estructuras complejas de forma resistente a la corrosión y a los impactos, la pintura catódica por inmersión (CDP) es la solución ideal. El recubrimiento catódico por inmersión es uno de los procesos de recubrimiento de superficies metálicas más eficaces de la industria (del automóvil). Con el recubrimiento por inmersión catódica, las superficies metálicas pueden obtener espesores de capa uniformes y buenas calidades superficiales.
El recubrimiento por inmersión catódica es un proceso electroquímico. La pintura se deposita mediante un flujo de corriente eléctrica desde un electrodo externo (ánodo) a través de la pintura conductora hasta el material que se va a pintar (cátodo), de forma similar al recubrimiento galvánico.
El resultado es un recubrimiento muy homogéneo de las superficies metálicas con espesores de capa uniformes de entre 15 y 40 µm y buenas calidades superficiales.
El tratamiento térmico final a una temperatura de horno de unos 210 °C produce la reticulación.
El revestimiento cumple todos los requisitos de las pruebas estándar de Automotive, agricultura, industria, etc. (PV1210, niebla salina, pruebas alternas VDA, prueba de impacto de piedras, etc.).
El revestimiento es resistente a la corrosión por ácidos y álcalis y es resistente al aceite y los disolventes.
El revestimiento KTL es un proceso respetuoso con el medio ambiente para el revestimiento sin metales pesados de aleaciones de aluminio, magnesio, hierro fundido y acero, y se utiliza principalmente en la ingeniería mecánica, la industria del automóvil y la tecnología aeronáutica.
Ofrecemos el proceso KTL para estos materiales:
- Acero (chapa y fundición)
- Acero galvanizado
- Aluminio
El revestimiento catódico por inmersión se considera uno de los procesos de revestimiento de superficies metálicas más eficaces de la industria. Una de las principales ventajas del revestimiento KTL es el recubrimiento uniforme de superficies metálicas con una buena calidad superficial. Por ello, el proceso KTL también es adecuado para piezas moldeadas complicadas y piezas muy pequeñas. El revestimiento por inmersión proporciona una protección eficaz y duradera contra la corrosión catódica o la oxidación, con una alta resistencia a la temperatura y a los productos químicos, a pesar de los bajos espesores de revestimiento. Es resistente a los arañazos, seguro contra el desprendimiento de piedras y ofrece la posibilidad de pintado posterior gracias a su imprimación de alta calidad.
Los vehículos comerciales en particular se benefician de ello, ya que el método los hace más duraderos y robustos. Además, como método de recubrimiento sin metales pesados, la pintura KTL es respetuosa con el medio ambiente y tiene una baja concentración de disolventes orgánicos, de sólo un 1 % aproximadamente. Es muy adecuado para el recubrimiento automatizado y cumple las estrictas normas de recubrimiento de la industria automovilística, sobre todo por su gran resistencia a combustibles, aceites y líquidos de frenos.
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